Hay pocos caballos que representen la nobleza de forma más clara que nuestra querida yegüita Lluvia.
Cuando la encontramos con apenas un año, atada a un poste de la luz, con las manos deformadas por una soga metálica a la que había estado atada casi toda su corta vida, se dejó acariciar sin miedo, confiando en nosotros, pese a la tremenda lluvia que caía en ese momento y que nos tenía asustados a todos.
Por desgracia, dos de sus compañeros, atados más cerca del río, no tuvieron tanta suerte como ella, y aunque los bomberos lo intentaron todo… no pudieron salvarlos.
Lluvia fue operada en el Hospital Equino de Aznalcóllar, gracias a la buena voluntad de los dueños del hospital y al programa Animales En Familia, que nos acompañó en todo momento con la intención de concienciar a la gente sobre las consecuencias del maltrato y el abandono.
Los veterinarios nos explicaron que con un herraje ortopédico y algo de cuidados cuando era pequeña, su problema se hubiera podido atajar sin necesidad de operarla, pero los propietarios muchas veces no están dispuestos a gastarse ni cincuenta euros en un tratamiento que podría salvar la vida de su caballo.
Apadrina a Lluvia. Con tu colaboración puedes salvar a un animal enfermo que sin ti, no tendría una segunda oportunidad.