Nació en Todos los Caballos del Mundo, casi al mismo tiempo que su hermana Kathy.
Ninguna de las dos sabe lo que es el maltrato o el abandono, aunque probablemente se lo hayan contado sus madres, que hubieran muerto de no llegar nosotros a tiempo.
Fue una denuncia durísima, con muchos animales implicados, un dueño que no quería cederlos aunque se estuvieran muriendo… y un ayuntamiento (Marbella) que miraba para otro lado, pese al cada vez más cercano riesgo de que el grupo de caballos involucrados tirasen una valla e invadieran la carretera Málaga-Cádiz en busca de comida y agua.
Pero esas son viejas historias, ahora que Gaia vive feliz y sin miedo en el Refugio.
Sin embargo, Gaia todavía es muy joven y nos gustaría encontrarle un padrino que la vea con nuestros mismos ojos: como una princesita que necesita ser tratada con todo el respeto y cariño del mundo.
¿Quieres ser tú su padrino, su héroe?