“Los hurones muerden mucho, ¿verdad?”, nos preguntan con frecuencia. Una vez más el ser humano tiene gran parte de culpa. Se usan para la caza y cuando se les “recicla” como animales domésticos de compañía, se espera de ellos que sean tiernos y juguetones enseguida. Nuestra experiencia con ellos es fantástica. Creemos que son unos animales muy sociables a los que les encanta jugar tanto con otros hurones como con las personas. Les gusta mucho esconderse y almacenar “tesoros”, son muy divertidos.
Pero, por favor, si no vais a ser capaces de atenderlos adecuadamente u os vais a librar de ellos al primer mordisco (si vienen de caza o maltrato), es mejor que os decantéis por un animal con el que estéis más familiarizado.