Fue una potrilla muy linda y ahora es una yegua preciosa que espera impaciente a que un día pase por nuestra Protectora un humano que sepa apreciarla y quererla como su Familia de Todos los Caballos del Mundo.
Nosotros ofrecemos todo lo que tenemos a nuestros animales: cariño, amor, respeto, comprensión, salud, tiempo, dedicación, pero, a veces sentimos que no es suficiente.
Todos buscamos a ese ser especial que nos haga sentir únicos.
Nos gustaría que, tras leer estas líneas o conocerla en el refugio, quisieras Apadrinarla.